lunes, 19 de abril de 2010

Me dejo llevar.

Así, como cuando entras al mar y solo disfrutas. Como cuando el mar está tranquilo y sólo lo sientes y te vuelves parte de él.
Disfruto, vivo y aprovecho los buenos momentos y trato de volverlos lo más agradables que puedo.
No pienso en lo que pueda limitarnos, en los quizás ni en los ¿y si? Solo vivo.
Agradezco la posibilidad y la disponibilidad. Que exista ese oído dispuesto a escuchar tanta tontera. Esos ojos dispuestos a mirar atentamente, a analizar mi actitud y observar cada detalle =). Esas manos increíblemente suaves dispuestas a tomar las mías y hacer de esos minutos los mejores de la vida. Esa boca que es capaz de explicar cada punto inentendible, de discutir cada idea y de sincronizarse con la mía.
Me agrada esta sensación de tranquilidad, de felicidad y de libertad sin necesidad de atarse. Sin tener eso que tanto se busca logré encontrar un espacio para mí...

Heridas sanadas

Tal y como dice la canción..."Hoy, después de tanto tiempo de habernos hecho tanto daño, hoy ya no te quiero"...
Así, hoy leyendo y viendo blogs por ahí, me di cuenta de cómo han cambiado mis reacciones. Antes, al leer lo mismo lloraba, me dolía y me aguantaba todo lo malo para seguir adelante y mantener ese intangible al que tanto me amarraba. Hoy al leer me alegro de haberlo vivido, de haber aprendido y que las cosas para todos estén bien...Mejor. Que hayan encontrado la felicidad que tanto buscaron sin buenos frutos. Que se sientan felices y tranquilos, que hoy ya puedan (puedas) hacer las cosas bien.
Siento, y lamento, que hoy no se pueda convivir, que no nos podamos ni ver después de todo, pero quizás sea lo mejor para todos. Igual me da un poco de miedo. Eso de no saber cómo voy a reaccionar o como me voy a sentir, ya que veo las heridas sanadas pero... ¿será superficial? En una de esas me aflora lo malo, o lo bueno y actúo sin pensar. Temo de mí, de no pensar y no poder razonar en el momento. Temo el dejarme llevar, ya que últimamente he preferido vivir así, solo vivir sin pensar ni cuestionar las cosas tanto. Disfrutar. Pero al hablar de lo pasado me da miedo y en realidad prefiero seguir evitándolo (te).